Me fui un rato, al país de los Caramelos ...
... donde el pasto me acaricia la cara, desenreda el pelo y besa pensamientos,
donde las flores son gomitas de colores y los arboles esbeltos como palitos de la selva.
Me fui un rato, al país de los Caramelos ...
donde me encuentro frágil y fuerte a la vez, abrazada a la cintura del mundo y
sumergida en el recuerdo de unos ojos que dejan que me derrita y desprenda ...
Me fui un rato, al país de los Caramelos ...
donde me alejo y me siento,
canto mantras y confío,
bajo escalones y rezo.
Me fui un rato, al país de los Caramelos ...
donde la energía fluye de manera natural,
me fusiono con la naturaleza,
y donde el sol es mi gran caramelo de miel.
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