Corazón.

Corazón, deja ya el tamborileo,
deja ya eso de aumentar la flama
pues ni a un infante de pechos
se le deja con la desnudez del alma

Ya no exhibas este amor que me devora
deja ya de transparentar mi cara
déjame esperar esa respuesta
déjame padecer también en calma.

La felicidad.

Cuenta una leyenda que antes de que la humanidad existiera, los duendes se reunieron para hacer una travesura. Uno de ellos dijo: - Pronto serán creados los humanos. No es justo que tengan tantas virtudes y posibilidades. Deberíamos hacer algo para que les sea más difícil seguir adelante. 

Llenémoslos de vicios y de defectos; eso los destruirá.

El más anciano de los duendes dijo: - Está previsto que tengan defectos y dobleces, pero sólo servirán para hacerlos más completos. Creo que debemos privarlos de algo que les haga vivir cada día un desafío.

Un joven y astuto duende comentó. - Deberíamos quitarles algo que sea importante... pero, ¿qué?

El viejo duende exclamó: - ¡Ya sé! Quitémosles la llave de la felicidad. 
¡Excelente idea! gritaron los duendes.

El viejo duende siguió: - El problema va a ser dónde esconderla para que no puedan encontrarla.

El primero de ellos tomó la palabra: - Escondámosla en el fondo del mar. - No, recuerda que tienen curiosidad; algún día, construirán un aparato para poder bajar y entonces la encontrarán fácilmente.

- Escondámosla en otro planeta...A lo cual los otros dijeron: - No, recuerda su inteligencia, un día construirán una nave en la que puedan viajar a otros planetas y entonces la descubrirán.

Un duende viejo, que había permanecido en silencio, escuchando las propuestas de los demás, se puso de pie en el centro y dijo: - ¡Se donde ponerla para que no la descubran!

Todos, asombrados, preguntaron al unísono: ¿Donde? 

El duende respondió: - La esconderemos dentro de ellos mismos... muy, muy cerca de su corazón.

Así, estarán tan ocupados buscando la felicidad, que no se pararan a pensar que la felicidad está dentro de cada uno de ellos, muy cerca de su corazón.

.... gracias a todos los seres de luz, que día a día forman parte de mi felicidad 

La palabra.

En cada ser, en cada cosa, en cada
palpitación, en cada voz que siento
espero que me sea revelada
esa palabra de que estoy sediento.

Aguardo a que la diga el firmamento,
pero su boca inmensa está callada;
la busco por el mar y por el viento,
pero el viento y el mar no dicen nada.

Hasta los picos de los ruiseñores
y las puertas cerradas de las flores
me niegan lo que quiero conocer.

Sólo en mi corazón oigo un sonido
que acaso tenga un vago parecido
con lo que esa palabra puede ser.

Corazón coraza.

Porque te tengo y no 
porque te pienso 
porque la noche está de ojos abiertos 
porque la noche pasa y digo amor 
porque has venido a recoger tu imagen 
y eres mejor que todas tus imágenes 
porque eres linda desde el pie hasta el alma 
porque eres buena desde el alma a mí 
porque te escondes dulce en el orgullo 
pequeña y dulce, 
corazón coraza.

Porque eres mía 
porque no eres mía 
porque te miro y muero 
y peor que muero 
si no te miro amor 
si no te miro.

Porque tú siempre existes dondequiera 
pero existes mejor donde te quiero 
porque tu boca es sangre 
y tienes frío 
tengo que amarte amor 
tengo que amarte 
aunque esta herida duela como dos 
aunque te busque y no te encuentre 
y aunque la noche pase 
y yo te tenga 
y no.
....
Bellas palabras han salido de un hombre.